Teniendo en cuenta que después de 18 años aun no se ha reglamentado la Ley 675 de 2001 produciendo una infinidad de inconvenientes y desvirtuando el verdadero espíritu que persigue una norma (para este caso el Régimen de Propiedad Horizontal), se hace necesario evidenciar hechos, situaciones e irregularidades que se vienen observando, especialmente en la aparición de conflictos entre copropietarios, administradores y órganos de dirección y control de las copropiedades, para los cuales no se tiene solución expedita por parte de las autoridades administrativas.
La Ley 675 de 2001, presenta vacíos y ambigüedades, sumado a las diferentes interpretaciones de analistas, tratadistas y especialistas (algunas de ellas desacertadas), las cuales producen un ambiente de incertidumbre, desconfianza y dudas, propicio para que se presenten diferencias y conflictos, que impiden promover y realizar acciones para crear espacios y ambientes que permitan la construcción de tejido social, convivencia, vecindad, cultura ciudadana y felicidad.
Actualmente se debe recurrir como ultima tabla de salvación, a la alternativa de tocar la puerta a la justicia civil ordinaria, sin tener ninguna respuesta y desencadenar graves consecuencias en la convivencia y en la organización administrativa y profesional de las propiedades.
Algunos de los puntos de alto impacto que es necesario revisar y adoptar posiciones sobre los mismos son los siguientes:
Vigilancia, inspección y control: Debe haber una entidad gubernamental (ministerio, superintendencia) que ejerza estas funciones y actúe frente a todos los hechos irregulares que se puedan presentar en la PH.
Profesionalización, registro y certificación de administradores: Las entidades de educación superior deben ofrecer programas con nivel profesional en todos sus formatos académicos, con un alto contenido de tecnología, sustentabilidad y sostenibilidad organizacional y empresarial en línea con las tendencias del siglo XXI.
Visión organizacional y empresarial: Las PH como entidades sin animo de lucro (ESAL) deben tener una categoría que las eleve al nivel de las sociedades, con características legales, contables, organizacionales y de rentabilidad, en el marco del concepto cooperativo, para el manejo de sus recursos y estrategias de explotación de sus bienes comunes.
Adecuación reglamentaria interna: Las PH’s deben tener como condición especial, la elaboración y formalización de sus normas, reglamentos y procedimientos internos, que les permita tener una hoja de ruta o carta de navegación, con un alto contenido pedagógico, que sirva para construir disciplina y responsabilidad de propietarios comprometidos y auto incluyentes.
Convivencia y Felicidad: Colocar la felicidad y la convivencia como los objetivos
superiores de la PH, por encima de los temas administrativos, contables, financieros, operativos, tecnológicos, etc. Debe prevalecer la atención a la temática social y ecológica.
La Gerencia de La Felicidad: Desafío para los administradores quienes tienen la responsabilidad de desarrollar, mejorar y aplicar las mejores prácticas sobre liderazgo, cultura organizacional, manejo de la incertidumbre, satisfacción del cliente, sostenibilidad, bienestar y desarrollo social; incorporando la felicidad en la gestión de su propiedad.
La Planeación Estratégica: La planeación como herramienta de obligatorio uso para diseñar y construir el futuro de la PH y garantizar el bienestar y permanencia en el tiempo y asegurar la tenencia y disponibilidad de la hoja de ruta o carta de navegación que facilite el transito hacia los destinos marcados.
La Creación de riqueza: Las entidades sin animo de lucro (ESAL) también producen riqueza y los propietarios (inversionistas) no pueden ser ajenos a esto. Se mantiene la posibilidad de explotar los bienes comunes para beneficio comunal, no hay repartición de dividendos.
Eficiencia, eficacia, productividad y efectividad: Términos y conceptos de administración y gerencia moderna de obligatorio conocimiento y aplicabilidad en los diferentes frentes de trabajo de una PH.
Las pequeñas sociedades y economías: Las PH’s son pequeños territorios que se integran en comunidades que producen el nacimiento de sociedades y economías, con sus bondades y complejidades que exigen un tratamiento de especial cuidado en lo normativo, reglamentario y procedimental.
Las PH’s como protagonistas: Las PH’s deben constituirse en un actor importante en los estudios y análisis de los territorios donde se concentran y participar activamente en los planes de desarrollo de sus áreas de influencia
La cultura colaborativa y las TIC’s: Transito necesario y urgente en las PH’s en cabeza de sus administradores, concejos de administración, comités de convivencia y en general en todos los propietarios. Conciencia de la nueva economía del siglo XXI.
Cultura PH’s Felices: Reconocer y aceptar la necesidad y la importancia de construir Cultura de PH en todos los integrantes de las comunidades que se reúnen en este tipo de sociedades.
Capacitación y formación: La PH debe incluir en sus normas y procedimientos internos, el rubro de capacitación y formación como una partida de obligatoria ejecución en procesos de educación y cultura en la formación de sus propietarios y en especial a quienes se encuentren en los órganos de administración, dirección y convivencia.
Territorios organizados y auto gestionados: Con base en las teorías de carácter organizacional, empresarial y estratégico, las PH’s deben ser auto gestionadas y sus propietarios deben estar inmersos en esta responsabilidad en su calidad de socios, accionistas, inversionistas. La administración debe recaer en una forma de contratación que garantice identidad, pertenencia, dedicación, compromiso y continuidad de políticas y estrategias en el corto, mediano y largo plazo.
Función Social y Ecológica: Todos los actores de la PH deben adoptar un rol de gestores sociales y agentes de cambio para introducir y aplicar las mejores practicas en materia de protección y conservación del medio ambiente y enseñar y construir cultura de sostenibilidad y sustentabilidad del eco-ambiente de la propiedad. Empresas BIC y Sistema B
Despojarse de barreras y prejuicios: En la PH y sus miembros no caben la ira, la soberbia, el rencor, la intolerancia, el resentimiento y el maldito EGO. Se tienen que abrir corazones y mentes a la empatía, la asertividad, la comprensión, la tolerancia, la paciencia, el perdón, el dialogo, el servicio, la colaboración, la fraternidad, la solidaridad y todos los elementos adicionales que sumen a la convivencia y la felicidad. Estas variables e incógnitas nos lleva a plantearnos la siguiente ecuación.
