Para Gandhi La Felicidad es coherencia; este pensador, filosofo, político y escritor, decía: cuando lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace, están en armonía, entonces se es feliz.
Partiendo de esta sabia frase y trasladándonos al mundo de la Propiedad Horizontal y con una perspectiva disruptiva, debemos introducir este nuevo concepto y visión de La Felicidad como una estrategia administrativa y gerencial que debe llevarnos a un primer cambio para dejar atrás el tradicional manual de convivencia para convertirlo en El Libro de La Felicidad.
Como todos los cambios son difíciles y siempre hay que luchar duramente para derrotar la doble negación (rechazo al cambio + zona de confort) y poder abordar los procesos de transformación, debemos ser consientes que antes de cualquier propuesta y proceso de cambio, se requiere una absoluta y total convicción y certeza de la ventajas y conveniencias del cambio que se quiere introducir. Este requisito y condición aplica principalmente para todos los miembros de la alta dirección de la organización, que en este caso son los miembros del concejo de administración o junta directiva de la ESAL-PH y por supuesto los miembros del llamado comité de convivencia que en este caso también deben tener una transformación mental para aceptar y adoptar otros principios y filosofía. Por supuesto también debe estar debidamente preparado y totalmente solidario y convencido con este concepto, quien este al frente de la administración de la propiedad.
De otra parte en la ley 675 no se menciona en ninguna parte el Manual de Convivencia, sin embargo la mayoría de las PH’s lo adoptan e inclusive lo protocolizan sin que sea una exigencia y se han aferrado a este como un código de obligatorio cumplimiento; por lo tanto aquí encontramos una motivación y justificación adicional para plantearnos este cambio.
Vale la apena pensar si ante este escenario y tradición no es valido y necesario hacer un giro y contemplar una paso hacia La Felicidad, como un nuevo modelo y estilo de vida, para gestionar el bienestar, la calidad de vida, la buena vecindad y por supuesto La Felicidad.
En esta propuesta y nuevo modelo de ver y aplicar el bienestar, el buen vivir y la calidad de vida, hay que desconectar el código de policía de la convivencia y hablar de Felicidad.
En este mundo no caben las amenazas, los castigos, las multas, las sanciones etc., que contiene esta ley, es necesario entender que los términos que se usan y desarrollan en el mundo de La Felicidad, están íntimamente relacionados con amor, tolerancia, empatía, asertividad, comprensión, solidaridad, armonía y buscar todos los elementos coincidentes en la Propiedad Horizontal que lleven a una transformación basada únicamente en la búsqueda del bienestar social como camino hacia La Felicidad y por esta vía al éxito empresarial, con altos índices de crecimiento y desarrollo de cada uno de los territorios y comunidades que se congregan en una PH.
Cesar Augusto Mogollón Hernández.